INTRODUCCIÓN
En los últimos 40 años, la vivienda en España ha estado marcada por una continua subida y bajada de precios que la ha convertido en una fuente de inversión importante.
Según se observa en la tendencia histórica, estos procesos cíclicos por lo general presentan períodos regulares, coincidiendo las épocas de bajada con los inicios de crisis económicas.
Por el contrario países como Alemania, Suiza y Japón, se han mantenido al margen de ésta tendencia oscilante, manteniendo sus precios en unos rangos de variación mucho más bajos que el resto de paises.
Esta diferencia de tendencia, probablemente esté influenciada por una cuestión práctica generada por una diferencia de ver el mundo laboral por unos y otros. Mientras en España, tener un contrato indefinido resulta un objetivo para muchas personas, en otros países con un poder adquisitivo mayor (véase los países citados con anterioridad), se valora mejor la posibilidad de cambiar de trabajo de forma regular, lo que produce que la compra de una vivienda habitual no sea una opción práctica y si lo sea el alquiler.
COMPRAR O ALQUILAR.
Actualmente en España nos encontramos en una situación complicada, una tasa de paro juvenil increíblemente alta, hace muy difícil el acceso a las nuevas generaciones a la vivienda. Por otra parte los jóvenes que si que tienen empleo se encuentran en una situación poco estable y con pocos visos de serlo, por lo que las mejores opciones son: Vivir con los padres o bien vivir en alquiler compartiendo piso con otros compañeros en la misma situación.
Hasta hace poco la ayuda de 210€ mensuales del gobierno para menores de 30 años, se convertía en otra opción si uno se quería independizar de forma individual o en pereja, pero para muchos, ahora mismo, con los precios actuales del alquiler, esa situación se hace insostenible.
La compra de la vivienda suma enteros ahora que el gobierno no fomenta el alquiler para la gente joven y si que lo hace concediendo ayudas fiscales en la adquisición de un bien inmueble.
De cara a analizar cual es económicamente más rentable, en las siguientes tablas se puede comparar el precio a pagar (total e intereses) en hipotecas con distinto importe, distinto tipo de interés, y distinto número de años para el pago.
Podría llegar a hacerse una comparativa aproximada entre compra y alquiler, comparando el importe correspondiente al pago de intereses medio en una hipoteca, con el importe mensual de pago de un alquiler. De esta forma se calcularía la cantidad de dinero que finalmente se pierde en la operación ya sea por pago de intereses en una compra o por pago al dueño del piso en un alquiler.
Otro tema importante sería el importe de pago mensual total de una hipoteca. Por lo general no se recomienda hipotecarse a niveles superiores al 20% de los ingresos familiares.
Tambien hay que tener cuidado si se pretende comprar un bien inmueble en vez de alquilar, con el fin de ahorrar costes para venderlo a corto plazo, ya que una bajada importante del precio del inmueble podría llevarnos a perder mucho dinero.
Por lo general hoy en día, con los niveles en los que se mueve el tipo de interés, resulta más rentable comprar que alquilar para un mismo nivel de vivienda, la parte negativa seguiría siendo el compromiso al que se somete el comprador de pagar una cantidad determinada cada mes durante tantos años, con el riesgo latente de una pérdida de un empleo, que podría conllevar a la pérdida de la vivienda, si las condiciones de desempleo se alargasen durante mucho tiempo.